IVF

La fecundación in vitro es una forma de tecnología de reproducción asistida que ayuda a las parejas con problemas de infertilidad a quedarse embarazadas y tener hijos. El tratamiento de FIV, que consta de unos cuantos pasos complejos, ofrece el mayor porcentaje de éxito en comparación con otras operaciones de este tipo. También hay factores que pueden aumentar o disminuir las posibilidades de concepción con la FIV. Toda la operación suele durar un mes y los resultados tardan dos semanas más.

IVF

Se calcula que casi el 15% de las parejas se ven afectadas por la infertilidad. Afortunadamente, hoy en día disponemos de muchos medios auxiliares, que evolucionan con el tiempo para ayudarnos a conseguir mejores resultados. En el caso del tratamiento de FIV, los candidatos más adecuados son las mujeres que sufren ciclos ovulatorios irregulares, obstrucción de las trompas de Falopio, síndrome de ovario poliquístico (SOP) y los hombres con un recuento bajo de espermatozoides o con espermatozoides de forma irregular.

Los médicos solían decir que el principal síntoma de infertilidad es no quedarse embarazada manteniendo relaciones sexuales regulares durante al menos 12 meses. En la mayoría de los casos, no hay otros síntomas perceptibles. Se recomienda consultar al médico cuando una pareja lleva al menos un año intentando concebir un bebé con regularidad, en el caso de que la pareja femenina tenga menos de 35 años; al cabo de 6 meses si la mujer tiene 35 años o más, e inmediatamente después de los 40.

Según cifras generales, casi el 40% de todas las causas de infertilidad están relacionadas con la mujer, el 40% con el hombre y el 20% con lo que se denomina «infertilidad inexplicada». Lo que hay detrás de estas cifras es de vital importancia, ya que la causa fundamental define el tratamiento y determina su éxito.